Un triste día.
Autor: María Belén Vasco
Edad: 17 años.
Grado: 10º
Institución: Juan de Dios Cock
Profesora: Paula Andrea Tamayo
"Ese fue el día mas triste de mi vida", eso es lo que asegura doña María, que hoy 15 años después nos cuenta su triste historia, una historia de dolor, lágrimas, temor, amor, pero ese amor es por alguien en especial, su hijo, el fruto de su amor, Edwin Morales quien hoy sufre, pero no más que su madre quien lo crió, aconsejó, y dedicó toda su juventud a su crianza.
Doña María ha decidido contarnos su historia con una sola condición, que proteja el nombre de su hijo, al cual estamos llamando Edwin Morales.
Todo comenzó una lluviosa tarde, llena de desastres, muerte, tragedia, tristeza, la tarde del día de madres de 1993 cuando se celebraba la fiesta correspondiente a la misma fecha, fecha que en lugar de ser de alegría fue una fecha de desconsoladora tristeza.
"Esas malas compañías te hacen daño, no son aptas para tí, pero tú prefieres ir a hacerle caso a tus amigotes que a tu propia madre, si sigues así vas a acabar muy mal". Éste era uno de los tantos consejos que le daba doña María a su hijo, pero él no hacía caso, desobedecía a su madre cuantas veces le fuera posible, pero lo peor de todo no era eso, era que este joven a escondidas de su madre, y por influencia de sus "amigotes" hacia de las suyas, robaba y frecuentemente tenía peleas con otras personas, pero los problemas empezaron a surgir, realmente, cuando manejaba un revólver que le habían dado sus amigos para que se "protegiera" cuando iban a asaltar a alguien, o incluso dirigirse a un almacén o tienda a robar algo. Pero la tragedia que iba a rodear a esta familia se acercaba a una velocidad increíble, y llegó en la fecha del 20 de junio de 1993 cuando Edwin Morales y sus amigos decidieron dar un "golpe duro" pues decidieron asaltar un almacén de electrodomésticos ubicado en un concurrido lugar del centro de MEDELLIN llamado la playa.
Ya se acercaba la hora de dar ese golpe eran las 9:00 AM y Edwin Morales junto con sus amigos se dirigían a ese lugar, el lugar donde nada bueno les esperaba. Llegaron y entraron al almacén muy nerviosos, cada uno sacó un revolver, amenazaron al dueño del almacena, a los vigilantes que estaban al interior del almacén, bueno se tomaron todo el lugar en un parpadeo, pero lo que no estaban esperando era una inesperada sorpresa, puesto a que una de las personas que estaba en el almacén que se encontraba en el baño tomó su teléfono celular y llamó la policía, la cual llego al almacén justo en el momento en el que Edwin Morales y sus amigos salían del lugar, fue así como se originó una balacera en la que murió uno de los integrantes de la banda. Edwin Morales fue severamente herido con una bala en su columna dejándolo inválido de por vida.
Hoy, con gran tristeza nos cuenta su historia con lágrimas en los ojos y con una impotencia increíble al verse sin amigos, tan solo con su inmenso dolor, que por más que quisiera remediar, no puede.
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